La cabeza de las hormigas: partes y funciones
La cabeza de las hormigas cumple una variedad de funciones importantes, que van desde el reconocimiento del terreno hasta la defensa y el ataque. Incluso después de muertas, las cabezas de las hormigas son cepos letales.
Descubre en detalle la función de cada una de sus partes, desde los ojos hasta las antenas o las mandíbulas.
Cómo es la cabeza de las hormigas
La cabeza de las hormigas es una parte fundamental de su anatomía, que alberga estructuras clave, como antenas, mandíbulas, ojos compuestos, y el clípeo. La forma de la cabeza es muy diferente de una especie a otra, pero todas comparten elementos en común. Por ejemplo, todas las hormigas tienen: mandíbulas, clípeo, ojos y antenas.
Estas características también varían según la especie y desempeñan funciones cruciales en la comunicación, alimentación y percepción sensorial de las hormigas.
Partes de la cabeza de la hormiga
La cabeza de la hormiga está formada por el cerebro, los ojos compuestos, las antenas, las mandíbulas y el clípeo. En este artículo consideramos el cerebro de las hormigas y las glándulas salivales.
Es importante remarcar que estos elementos básicos los tienen todas las hormigas, aunque siempre varían en forma, tamaño y color según la especie que observemos.
El cerebro de las hormigas
Las hormigas tienen cerebro.
Aunque es muy pequeño. De hecho, son 0.6 mm aproximadamente. Su función es la de coordinar todos los sistemas receptores y emisores de señales química, físicas o de otra índole.
Además, depende en su mayoría del trabajo de los ganglios, que analizamos en otro artículo, para poder llevar a cabo su tarea.
Estudios recientes han revelado que el tamaño del cerebro de las hormigas puede variar en función del trabajo que realicen (artículo de investigación en inglés). Si son obreras y realizan múltiples tareas, su cerebro es muy grande, en comparación con el de las soldados, que es más pequeño.
Cuanto más compleja la tarea, más desarrollo cerebral.
El cerebro de las hormigas tiene además funciones vitales para el correcto desarrollo de la vida del insecto. Está perfectamente programa para ello.
Ciertos estudios han revelado detalles muy interesantes sobre algunas de estas funciones.
- Las hormigas son capaces de aprender y recordar olores y estímulos. Un estudio reciente ha demostrado que las hormigas pueden aprender a asociar un estímulo con una recompensa, y que pueden recordar esta asociación durante varios días. Estudio llevado a cabo en la Formica Fusca (inglés).
- El cerebro puede modificar su tamaño según la necesidad de la colonia. El tamaño del cerebro está controlado de manera dinámica por la necesidad individual de capacidad de procesamiento neuronal durante su vida. Si es necesario, puede aumentar o disminuir su tamaño para cumplir con una función específica. Estudio sobre la función cerebral de las hormigas (inglés).
Glándulas Salivales
Las hormigas tienen dos pares de glándulas salivales en su cabeza, que producen una variedad de sustancias químicas que se utilizan en la alimentación, la defensa y la comunicación.
Estas pueden producir tanto ácidos como bases, así como feromonas y otros compuestos químicos.
Al salivar, las hormigas se comunican con otras hormigas y marcan rutas de forrajeo o territorios.
También les permite lubricar las mandíbulas para alimentarse o defenderse. Si la especie tiene una saliva pegajosa, probablemente la emplea para capturar presas o construir nidos.
Foto: myrminsoo.com
En algunas especies de hormigas, las glándulas salivales pueden producir una sustancia tóxica que se utiliza para la defensa contra depredadores. Algunas de estas sustancias son tan potentes que pueden causar dolor e irritación en la piel humana.
Más partes de la cabeza de las hormigas
Conclusión
Como has podido comprobar, la cabeza de las hormigas es una parte crucial de su anatomía, ya que contiene muchos de sus órganos sensoriales y herramientas de alimentación y defensa.
Cada parte de la cabeza de la hormiga tiene una función única que contribuye a la supervivencia y prosperidad de la colonia.
Es un área emocionante y en constante estudio en la biología de los insectos, y esperamos que esta investigación continúe arrojando nueva luz sobre la asombrosa anatomía de estos insectos eusociales.
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